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DE LA NATURALEZA DEL PENSAMIENTO 99 sibilidad y movimiento. La vivisección de los glóbu- los cerebrales ocasiona la pérdida total o parcial de los sentidos. Es decir: el piano ha perdido su te- clado... es inútil, —¿Cómo entonces se habla de la localización de las facultades? —El estudio de las localizaciones es interesante; puede reportar grandes servicios a la ciencia, pero está muy lejos de ser definitivo. Los antropólogos han querido construir un mapa sublime de nuestro mundo ideal, y han pretendido diferenciar las re- giones cerebrales, como provincias y aldeas de una nación. Son intentos que no han pasado de la in- fancia. La fisiología cerebral no está todavía sufi- cientemente adelantada para que podamos localizar las diferentes facultades. Así piensa B. Tillaur en su Anatomía topográfica, y lo mismo opina Testut en su Anatomía humana. El credo católico no se asusta por estos estudios si no son más que localiza- ciones de órganos correspondientes a las diferentes fuerzas anímicas del espíritu que nos informa. Sin embargo, no puede la ciencia ufanarse de haber he- cho ningún hallazgo en ese sentido. Posible es que llegue a mejores conclusiones, pero nada se puede predecir por ahora. Es difícil hallar el palacio donde el pensamiento dueño y señor del hombre levanta su trono de luz... Ese palacio está en el alma. —¿Dónde queda pues aquello de que el cerebro secreta el pensamiento como el hígado la bilis, etc.? —En una de tantas locuras del hombre, que por La localiza: ción de las fa: cultades. pm Aa mea A] AAA NAAA PA ns as AS