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CAPÍTULO IV ¿Neurosis ?... Fórmulas químicas. Hemos convenido, o por lo menos debiéramos haber convenido, en que el caso que discutimos no puede adscribirse a la categoría del fenóme- no fotológico, puesto que la leyes físicas obran constantemente mientras Dios no intervenga para suspender su efecto natural. Dada su continui- dad, el fenómeno causado. por ellas debe caracte- rizarse también por la constancia, y por ende debía observarse cuantas veces uno quisiera. El escamoteo ante un punto que avizora todo detalle y en una duración tan prolongada sería casi otro milagro. Es evidente que desde la autoridad ecle- siástica de Santander hasta la autoridad civil de Limpias, están interesadas en que no se les en- gañe ni se engañe al mundo por lo ridículo que sería para ellas una autorización que sería el des- prestigio de toda seriedad. Con ojo avizor y con todo orden de precauciones se nombró una comi.