BCCPAM000R09-1-32000000000000

2 enfureciendo el mar sus movimientos por los muros de Cádiz se subía preparando entre horror, ansias y males el último castigo a los mortales. Es, por ende, cierto lo de la inundación, que, co- mo dice don Antonio Campo de Echeverría, tuvo lugar en la segunda mitad del siglo XVIM, pero cinco antes de la fecha de 1760, es decir, en 1755. Acerca del milagro que se dice realizó el Cris- to, se cuenta que el pueblo creyente de Cádiz gimió y hubo de demandar protección a los santos de su mayor devoción, los cuales fueron sacados en rogativa sin que las aguas dejasen de avanzar, por lo cual se apeló a este medio extraordinario de sacar el santo Cristo de la Agonía, propiedad del ilustre limpiense don Diego. Con trabajo fué conducido, dicen, hasta que las enfurecidas aguas humedecieron los pies de la imagen yene- randa, y entonces ¡oh prodigio ! notóse con asom- bro, que las detructoras masas líquidas retroce- dían tranquilamente a sus márgenes naturales. Esto apunta la tradición, y sin negar la exactitud consignaremos nosotros lo que en la misma lápi- da de mármol del barrio de Caleta se añade : Un sacerdote saca fervoroso el guión de la imagen de la Palma, « ¡ De aquí no pases !» dice al mar furioso. . en a in ati

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz