BCCPAM000R09-1-32000000000000

dos (aquí la cita dicha) si es efectivamente real y luminosa, que sin embargo es por unos vista y por otros no vista. Lo que dije: un galimatías. Además, resulta que no se ve el Santísimo Cristo ni se ve a Jesucristo. Tanto lío de milagros par: «no ver el crucificado moverse »... El suyo sí que es lío... de teología. , Lo que se ve es que el texto del señor Campo- rredondo es de segunda mano porque no resulta exacto en los detalles del contenido de la cita; pero su doctrina es verdaderamente angélica, mientras que en el padre Urbano se nota un empe- ño fatal de argiiir y de buscar puntos vulnerables colocando la cuestión a sa modo en un plano sub- jetivo. No acabaremos este asunto sin poner a la consi- deración del autor del Estudio crítico sobre los pro- digios del Cristo de Limpias, las siguientes pala- bras literales de su libro: «Como se ve y se adora (el cuerpo de Jesucristo) in propria specie, esto es en su propia realidad en los cielos, no puede verse de la misma manera en otro lugar, aun que sea en el Santísimo Sacramento ». ¿Es acaso otra reali- dad que la del cuerpo de Cristo la que existe en el Santísimo Sacramento? ¿Quiere decirel padre Ur- bano que no hay una realidad corporal de Cristo en la Eucaristía ? No, seguramente. Todo el ar- tículo de Santo Tomás se encamina a probar que cuando en la hostia aparece milagrosamente la 16

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz