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CAPÍTULO XII La imagen, arte. Y vamos a terminar nuestro escrito con hacer algunas consideraciones sobre la escultura del Cristo de Limpias. Hay una cosa indudable en esta obra de arte, y es la «época a que pertene- ce». Es muy anterior, desde luego, al neoclasi- cismo (1750-1850) representado en Cánovas, y el danés Bartel Thorwaldsen. No hay una sola ciu- dad en Europa en que la escultura, por lo menos sepulcral, no recuerde este estilo. De esta época triunfante en el siglo XIX es, v. gr.,el monumento de Colina, en Chichester, debido al inglés Flaxman (1755-1826) y el grupo « Jesús y los Apóstoles », que están reunidos como obra maestra del gran artista danés Thorwaldsen, en el museo de su mismo nombre en Copenhague. La escultura de Limpias, por su aspecto, por sus líneas y por su composición es anterior a es- ta época neoclásica y al amaneramiento, aunque delicioso, de Felipe de Castro.