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año TUN condiciones requeridas deja de suyo de producir su efecto natural y necesario, hay también milagro, El bloque de madera nunca puede dar la sensa- ción de la vida. Puede un hombre o una criatura por propia habilidad o por auxilio del demonio hacer alguna obra que parezca exceder las fuerzas creadas y el orden natural, pero no será más que una ilusión, porque parecerá que excede sin exce- der; si realmente excede ya no es obra diabólica, Normas de creer. Mas, la doctrina de la fe no nos impone la obli- gación de creer en los fenómenos maravillosos co- mo los de Limpias. Los milagros, como las reve- laciones privadas hechas a personas particulares, tendrán la fuerza probativa y convincente que arrojen los hechos y los testimonios, pero no son normas de fe. No se peca contra la fe divina al negar un hecho concreto y milagroso que no esté en la revelación; pero se peca al negar la posibili- dad de una intervención divina para un hecho mi- lagroso. La autoridad de la Iglesia puede declarar si de hecho hay o no intervención divina en los hechos maravillosos, pero aun auténticos y com- probados no son, decimos, normas de fe, v. gr.: las apariciones de Lourdes y del Pilar; pero sería ab- surdo apartarse de los testimonios que lo com-

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