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> IM — entusiasmados por el resultado de la peregrina. ción... Para juzgar de su entusiasmo baste saber que todos ellos se pasaron casi todo el tiempo de que dispusieron en Limpias en la iglesia, exta- siándose en la contemplación de la prodigiosa imagen... Muchos se quedaron en Limpias, otros siguieron a Bilbao con propósito de detenerse de nuevo en Limpias al regresar, y de los que vinie- ron a Santander y no regresaron ayer a Oviedo la mayor parte volvieron a la privilegiada villa montañesa. » Tal es la impresión de agrado y de veneración que les causó la visión del Santísimo Cristo. «Son muy contados, añade, de los doscientos peregrinos que vinieron de Asturias los que no vieron el prodigio. No es preciso que lo vieran todos, mu- chos lo certificaron en el libro de testimonios y otros lo harán en la prensa de Asturias. La mayoría telegrafiaron a sus familias y amigos comunicándoles su suerte, que estiman como gra- cia divina». Emociona oirles referir su impresión dando una referencia que en algunos coincide con la que escuchamos a los niños que formaron la primera peregrinación infantil. El prodigio se les manifestó a la mayor parte en movimientos de cabeza en signo de bendición observando también el movimiento de pecho que delata la respiración dificultosa de un agónico. Un médico (sigue la clase médica como la más favorecida