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y tenerla impedida o condicionada a la voluntad de un superior... de suerte que verdaderamente el demonio no puede hacer todo lo que quiere. ¿No puede Dios dejar que el demonio nos en- gañe para castigo de nuestros pecados ? Segura- mente, siendo toda criatura instrumento de Dios puede Dios usar de los demonios para castigar pecados públicos. Aun con engaños de este género, como ocurrió al rey Acaz (lib. 11, Reg. 22), pue- de Dios decir al demonio como le dijo entonces : Decipies et praebalebis egredere et fac ita. ¡ Pero son acaso tan graves nuestros pecados como los de Acaz?.. Mas, en este caso, Dios nos entregaría al poder del demonio para que prevaleciese...y en el caso de Limpias no prevalece el demonio; todos los resultados están en favor del mejoramiento de las almas y del aumento del reino de Dios... Aquí, pues, no puede caber ni es lógico suponer lo que ocurrió con el rey Acaz. Orientación católica. Reconocemos que tal vez nos hemos adelanta- do demasiado en el tema, pero volvemos a adver- tir que no definimos ni determinamos el caso, si- no que hablamos discurriendo y esperando la ho- ra de laintervención eclesiástica. Respecto de mu- chísimos católicos que han intentado orientarse