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A ds A te E —¡Figúrate! Las diez acabo de oir. ¡Buen comienzo de vacación! Estaba rezando. Dime ¿cómo es aquello | de “ángel santo”? | Pero ¿lo has olvidado? : ¡No sabes tú lo que es estar un año fuera de casa!” ¿Quieres que lo recuerde? No me parece mal. Des- | pués de todo, no estás como otros que no quieren saber nada de rezos después de... (Un meneíto de cabeza muy * significativo). ¿Qué sabes tú de eso? Que ¿qué me sé yo de eso? ¿Pues no he tratado con y estudiantes que son amigos tuyos? E Y te habrán dicho mil sandeces. 3 Vístete.. Juego te desayunas y tiempo tendremos de charlar a solas... ¿Oyes? Pues ¿que te han dicho? ¡Si papá lo supiera!... No me marees. Acabo de llegar y me vas a armar una camorra. -No, hombre. Entre dos hermanos no hay camorras. Vístete; te espero en el comedor. ¿Te pondré chocolate? ¿Quieres mejor café con leche, con mantequilla? Quiero que me digas lo que te han dicho. Ya te lo diré, hombre; no te sofoques. El muchacho, que sabía su vida y milagros y sentía la verdad en su conciencia, Juzgó que su hermana estaba enterada. ¿Lo sabes tú sola? ¿Nada sabe papá? ¿Se lo has dicho a mamá?... ¡Por algo me sorprendió ayer noche con los rézos!.. No sabe nadie nada; lo sé yo y me basto para dis- gustos.