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¿Por qué? Porque mienten mucho y es cursi su uso. :Dime, ¿qué te ha pasado? ¡Qué me había de pasar! He ido cien veces a tu casa a bus arte.4 Mentira: has venido en los primeros quince días, diez veces; tres veces te saludé y hablé; siete veces dije a mamá que te dijese que no estaba en casa. Después me marché a Bilbao y al volver te vi otras cuatro veces, pero runtaste por mí. ¿Eso es lo que me quieres? ¿Y por qué no me querías recibir? ¿Qué te he hecho yo para que me digas: no estoy en casa? Es muy raro, yo lo comprendo; pero si quieres saber la verdad te la voy a decir. Sí, sí. Tenía papá un negocio grave en litigio. Se temía que la política lo echara a perder todo. Como siempre creo más en Dios que en los hombres, ofre“í a Dios el sacrificio Este es un nuevo lazo de amor... Eres ángel y eres mártir. Así debe ser la mujer. ¿Y cuándo fuiste a Bilbao? —Pensé pasar por acá para decírtelo; mas a última hora tuve que ir a tomar el tren en la otra estación. —¿Ya estás satisfecho, apurón?—le dijo su hermana. ¿Y por qué no me escribiste? continuó Gaudencio. Porque después de aquellos primeros quince días ro preguntabas ya por mí cuando pasabas por mi aldea. Temía otro “no está en casa”, que cada vez era un nuevo puñal. ¿No lo adivinabas tú? Sí, pero hubiera sido peor decir: “está en casa y no recibe”.