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Prueba de amor Angelita ha interrumpido su estudio de música pre. textando una anemia inicial. Así es que vive en su aldea; no llega a la villa más que algún Domingo. Gaudencio lamenta el vacío de su casa. ... 0 —Estoy aburriéndome—dice a su hermana. 59 —¿Pues, qué te ocurre? —¡Figúrate! —¡Qué me voy a figurar! —Hace quince días que no veo a Angelita. —¿No vas de paseo por ella casi todas las tardes? —SíÍ; pero a veces la veo, otras veces no está en casa; y ya hace quince días que “no está en casa”. —¿No me tienes a mí para tus confidencias? —Pero me asaltan recuerdos de muchas horas malas h cuando se me dice que ella no está en casa. | —Parecéis de pórfido los hombres y sois de espuma. A Aquí me tienes a mí sin ver a Paco hace diez meses. —El aire se me lleva buena porción de fragmentos de ese pórfido que vosotras, con vuestras mar.os espirituales h labrasteis. 5 ES —Desafía el descontento. Hazte valiente. El hombre Ml debe saber navegar a través de muchas borrascas. —Sin brújula y sin Norte no puede ser. No te puedes figurar, hermana mía, lo que es el eco de un corazón bueno y puro que ama sin rebajarse y que eleva sin opri- mir el corazón de un joven. ¡No sé qué fuerza, qué domi- nio sugestivo y grande tiene el aliento de una pureza A AA A A id A po
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