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EAS cribió al Director General Jacinto Petroni, con fe- cha de 20 de Julio de 1915. «Amado hijo, le dice: Nos, en verdad, hemos tenido siempre en la mayor estimación esa Congre- gación de Misioneros que diriges, pues conocemos muy a fondo vuestra diligencia, interés y constancia en buscar la gloria de Dios y la salvación de las almas... Nos, ciertamente consideramos que la pe- culiar liberalidad y providencia de Dios para con vosotros es manifiesta a todos; ora contemplen la vida y trabajos de vuestro Padre Fundador tan prontamente elevado a los altares y el mismo deseo de imitar sus virtudes que se difunden en el corazón de sus hijos; ora fijen la atención en los progresos de su Instituto... y en los frutos que ha- beis recogido y seguís recogiendo en el ejercicio de vuestro sagrado ministerio... Considerando esto, a la vez que verdaderamente os felicitamos, implo- ramos además el auxilio divino con tanta voluntad como si se tratara de cosa propia...» Luego el Papa hace un caluroso elogio de los fines de la Congre- ción y acaba por otorgar a todos los misioneros su apostólica bendición, como testimonio de su pater- nal cariño... Hubiéramos deseado poner aquí copia literal de las cartas citadas, pero la falta de espacio nos im- pide hacerlo. Gloria, honor y alabanza eternas al ínclito Fun- dador de la Congregación de los Misioneros, após- tol infatigable de la Preciosa Sangre. Amén,