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— 313 — Es verdad que por muy altos ejemplos que se den de esta virtud y por muy poderosamente que se predique contra los vicios usurarios o fraudulen tos siempre habrá usuras y fraudes; pero eso no quita ni aminora siquiera el deber del apóstol de afrontar claramente y con la visera del alma levan- tada la cuestión de las injusticias... Hay muchos vampiros que viven de la sangre que chupan al prójimo, y esa sangre clama al cielo... Pero para realizar esa campaña es preciso que se pueda de- cir: (1) «Non quero que vestra sunt sed vos». Esta valiente conducta le acarreará enemistades, pero no deja de recordar el «mitto vos sicut agnos inter lupos» y aunque sea maldecido, él no malde- cirá, y aunque sea herido, él no tomará la revan- cha (2), se entregará por la justicia en manos del qUe le trata injustamente... Sin embargo Gaspar no obraba temerariamente. Hay quienes creen que es justicia provocar cual- quier conflicto en nombre de la verdad. No... Oran- do constantemente pediré al Señor gracia para acertar en lo justo. «Da mihi Domine sedium tuarum asistricem Sapientiam ut mecum sit et mecum labo- ret». Dame, Señor, por asesora tu sabiduria, que me asista y esté conmigo en mis trabajos... Es decir: Gaspar laboraba por la justicia en un ambiente de sabiduria celestial. (1) 2 Cor. c. 12. v. 14. (2) Qui cum malediceretur non maledicebat; cum pateretur non com minabatur. Tradet autem judicanti se injuste. 1. Petri 22.