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EGM AS ZA IZ A AAN A a A a a co id UI visto aquella venturosa alma subir al cielo en forma de luminosa estrella y a Jesucristo que venía a su encuentro... Ved, ahí, porqué los testimonios de referencia que aducía el venerable Palloti tienen tan gran mérito por haberlos confirmado experi” mentalmente... Jesucristo venía al encuentro de Gaspar porque era preciso acelerar el cumplimiento de su promesa de que quien le glorificase delante de los hombres sería a su vez glorificado por Él delante del Padre Celestial... En las páginas de esta breve historia hemos referido con qué desvelos y amores se entre- tuvo Gaspar en anunciar las glorias de Jesucristo, despreciando peligros y amenazas... El mismo mé- dico que le asistió en su postrera enfermedad, Mazzunelli, dijo el 14 de Enero siguiente «que la causa de la muerte del óptimo canónigo de Búfalo fué una supuración pulmonar. La flogosis de pecho mal cuidada por muchos meses, los trabajos apos- tólicos, los enfriamientos, las incomodidades, etcé- tera, habían sido las causas ocasionales. Que por no desistir de sus apostólicas ocupaciones había descuidado aquellos medios que en un principio podrían aprovecharle... Que, en fin, fué víctima de su caridad...» Todo esto que llevamos demostrado al relatar sus misiones sin descanso a pesar de su prolongada enfermedad le daban derecho a ser te- nido por Jesucristo por un amigo leal que daba la vida por enaltecer su gloria... Nosotros le hemos visto como un milagro de poder y de virtud, resu-