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3 4 y ORIÓN PPP AA AA — 208 — que se contenía en las exposiciones y comentarios sobre el asunto. En todas sus Misiones dedicaba algún sermón a la explicación de tan sublime tema, para lo cual hacía traer un Crucifijo y razonaba ante él como quien lee y comenta un texto. palpi- tante, encendiéndosele el rostro de fervor y rindien- do a veces los corazones más duros. En sus con- versaciones con sacerdotes volvía al mismo asunto y los convertía en otros tantos propagadores de su predilecta devoción. De ese modo se propagó nú solamente por Eu- ropa sino por Asia, América y Africa, donde se cuentan por millones los suscritos en los registros de la Archicofradía de la Preciosa Sangre. Ordenó que diariamente en las iglesias de la Congregación se rezase la coronilla de los siete principales derramamientos de la sangre divina y para que durante todo el mes de junio se practica- sen ejercicios especiales a este respecto, imprimió unos libritos con devotas consideraciones y prác- ticas. Aún hay más: Para que este ejercicio se hiciera durante todo el:año obtuvo que se practicase en los doce meses en doce iglesias distintas, alternan- do o en series sucesivas. Todavía no se contentaba, y queriendo exten- der a toda la Iglesia con oficio y rito propio la fies- ta de la Preciosa Sangre, instaba en la curia roma- na, y escribiendo a este propósito, decía. ¡Oh! mo- riría satisfecho si pudiese presenciar tal hecho; en- *