BCCPAM000R09-1-22000000000000

ci MA = NM i 3 5h ] $ i Iii go apostólico de aquel Misionero de la Preciosa Sangre que tanto sabía de vida íntima y de alta perfección espiritual. Al comenzar el año 1818 todavía le vemos en la capital del mundo católico trabajando con gran denuedo. Pero desde Abril empezó de nuevo a re- correr los pueblos como portentoso heraldo de Cristo, como nube benéfica llena de fecundidad que henchía la tierra de aguas saludables y de frutos exquisitos de gracia y amor. En Nocera algunos mal intencionados, por evi- tar la ruina de un negocio temporal, le ofrecieron dinero para que desistiese de predicar... Sola la in- sinuación de esta oferta da la medida para conocer la altura donde llegaría en aquel punto la marea de la impiedad y de la usura... No se quería conocer la verdad. Se deseaba seguir en la sombra de la ig- norancía, la orgía de vicios y el engaño de contra- tos usurarios, temiendo que la fervorosa palabra y la fúlgida antorcha de Gaspar hiciese demasiada luz... Oyó el varón de Dios el ofrecimiento vergon- zoso como si el apostolado fuese una mercadería o un ejercicio venal... «He venido a ganar almas y no dineros», contestó valientemente... Corridos y bur- lados los emisarios de Satanás, le dejaron libre el campo... ¡Oh, qué noble es el corazón que vive sólo para Dios..! ¡Qué mezquina, en cambio y que baja es el alma que vive sólo para el negocio! En Metelica, registramos la conversión de un sacerdote de grande y aventajado ingenio, pero de

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz