BCCPAM000R09-1-22000000000000

— 162— Entre los sucesos notables de aquellas Misio- nes, se refiere que en Corí, mientras anatematizaba los maleficios en uso, sintió un golpe fortísimo en la espalda que le arrojó fuera del púlpito, derribán- dole a tierra y saltándosele un diente con abudante hemorragia de sangre. No se inmutó ni se molestó lo más mínimo, sino que levantándose para lim- piarse de la sangre, subió de nuevo a la tribuna para continuar el sermón con mayor entusiasmo. En Sermoneta ocurriole con un desgraciado que llevaba 40 años sin confesarse, que no pudien- do resistir a la impresión que le causó la palabra del apostólico varón, hizo confesión general ton gran copia de lágrimas y tal enmienda de vida, que al cabo de algunos años decía a un su compañero: «Que se conservaba en el mismo tenor de vida que al convertirse». En Civitanova estirpó y redujo a la nada las Sociedades secretas, demostrando Dios la virtud y santidad del predicador con el acontecimiento si- guiente: «Una joven hermosa y por demás agraciada, pero de conducta liviana y rota, trataba de estor- bar la marcha de la Misión, disuadiendo a sus ami- gas y amantes de acudir a aquellos actos que ella llamaba cómicas representaciones.» Salió Dios por el honor del apóstol de la ver- dad, y para escarmiento de otras almas, aquella hembra desalmada y lasciva murió de repente, quedando su cara desfigurada y monstruosa. Al si-