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SOR MARÍA ANA DE JESÚS 325 3. M..J. Sor Justina de San Esteban, religiosa Hermanita de Pobres, de 35 años de edad, padecía de ua tumor en el estómago hacía unos dos años; con el fin de poder curarla mejor, la enviaron a Madrid. En el mes de diciembre de 1913 el mal había llegado al punto que no podia tomar ningún alimento, ni aun siquiera liquido; todo lo devolvía y con muchisimos - dolores; los médicos que la asistían dijeron que su mal no tenía remedio. Habiendo oido ha- blar de Sor María Ana de Jesús, y de los favores que había recibido esta santa religiosa del divino Niño Jesús Cubanito, la invocó con gran confianza, pidiéndole le al- sanzara del santisimo Niño Jesús una completa curación, a fin de poder trabajar más tiempo para los pobres, si así fuera la voluntad de Dios, y para su mayor gloria; empezó una novena que se terminó el día de Navidad, día que había fijado al santisimo Niño Jesús para su cu- ración. Al mismo tiempo, y para obtener esa gracia, hicieron la novena al divino Niño las religiosas capuchinas de Plasencia y muchas Hermanitas que deseaban verla go- zar de completa salud. Su esperanza no fué vana; el día mismo de Navidad empezó a sentir una mejoría muy notable, cesaron los dolores y los vómitos, empezó a tomar alimento y poco a poco fué recobrando sus fuerzas. Poco tiempo después podía desempeñar el empleo que le confiaron, y sigue desde entonces en estado de perfecta salud, no cesando de dar gracias al divino Niño Jesús Cubanito y a su san- ta protectora Sor María Ana de Jesús,