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SOR MARÍA ANA DE JESÚS 303 y lo mismo otras muchas cosas, pero bien comprenderá. V. que no tengo mejor explicación, siendo la que más he visto de los muchos favores que Dios colmó y obró en esta portentosa criatura y que más la he visto el modo de obrar en todas las virtudes, elc., pues entonces no te- nía otra cosa que atender.. Reciba V. R. espirituales recuerdos de toda la Comu- nidad y de la última de todas, q. b. S. p-, Sor María Pilar Buchaca, Vicaria Octubre 1913. DOoCcuMENTO DE Sor María Paz JHS.—A. M. D.G.—A. M. P Breve relación de algunas de las muchas cosas que he visto y he experimentado con mi queridisima Madre Sor María Ana de Jesús, durante su vida en esta santa casa: Empezaré diciendo que al oirla cantar en la grada, antes de entrar,-me hizo tan agradable impresión su dul- ce voz y el fervor con que lo hacía y, más que todo, su pronta obediencia a la menor insinuación de nuestra Re- verenda Madre, que, como fuera de mi de contenta, he dicho a algunas religiosas: «Me parece que nos viene una santa muy grande». En su vida de religiosa sólo he visto en ella virtudes practicadas desde el primer día de no- viciado en grado heroico, sin haberla podido ver nunca imperfección ninguna. En su trato era afable y muy dul-