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0 E ad la > : . A A A AAA ITA TAE NARA . A, A 284 LA PERLA DE LA HABANA comunicación de Dios, lo que deseaba su hermana... Al- gún caso como este de penetrar la intención, nos ha ocu- rrido a nosotros mismos; diriase que Jesús se complacía en revelarla la intención de los devotos que por su inter- cesión se encomendaban a El. Además, debemos hacer constar en segundo lugar que, conversando nosotros con el Sr. Arzobispo de Santiago de Cuba, Sr. Barnada, cuando nada sabíamos de! caso, le oímos hablar de las dificultades que hubo para que el Sr. Estrada fuese nom- brado Obispo de la Habana, y que al fin, de modo ines- perado se resolvió a su favor el nombramiento HI Vengamos finalmente a los sucesos milagrosos y pro= digiosos, ocurridos por su intercesión después de la muer- te... No conocemos muchos de ellos, pero sí algunos que procuraremos relatar con la mayor exactitud..... Muchas personas que-conocen la vida de Sor María Ana, dice una señora de Cuba (%), han obtenido gracias y favores por su intercesión... En un lugar en que tiene mi esposo vegas de tabaco, hubo grandes lluvias de las que provinieron inundacio- nes tan grandes, que todas se perdieron menos las nues- tras que babía encomendado a Sor María Ana, y pudo ver mi esposo, que fué-a saber cómo se encontraban. Se decía que todas las vegas habían quedado destruidas, pero estaban intactas las nuestras y ni siquiera llovía en ellas, observandu él, y otros que con él iban, que tenía que ser un milagro el que las había salvado, estando to- dos los alrededores cubiertos de aguas. De esto pueden dar fe todos los que presenciaron el caso. (') Doña Candelaria Castro de Batista.