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Ñ o > 9 SOR MARÍA ANA DE JESÚS 251 pondia en la tribulación (*)... Pero como esta tribula- ción sirvió para gloria de Sor Maria Ana, a pesar de todo el empeño en desvirtuar los hechos, Dios la hacia más ve- nerada y acudía em su defensa con prodigios y mara- villas... Primeramente hemos de afirmar que de la con- tradicción amaneció el sol de su Defensa, escrita por quien con todos los titulos de autoridad y verdad pudo hacerla, que fué su mismo Director y Superior de la casa delos PP. Corazonistas de Plasencia, Rvdo. P. Yagúe Nosotros no entramos en la palestra con las ventajas que asistian al dicho Rvdo. Padre, actual consultor y Secre- tario Provincial de su Orden... No queremos terciar en la lid en los términos por él trazados, porque nuestro objeto es sólo historiar la vida portentosa de la gran Sierva del Altísimo; pero si con- cebimos la idea de escribir este boceto histórico, obede= ció, en mucha parte, al deseo de que se conociera una existencia tan pura y un espíritu tan extraordinarioy contrariado, en quien Dios se complació de una manera singular... La calumnia cs el infiernó de la vida presen- te del cual hizo salir la superstición todas sus fábulas... También Jesús, a pesar de las tradiciones sagradas y mi- tológicas de los tiempos antiguos que habían esparcido por toda el Asia la creencia de un gran mediador que había de venir, juez final, legislador y salvador futuro (1) Se nos resistía profundamente el tocar nada de lo que aquí insinuamos; hemos meditado largamente la conveniencia de ha- cerlo o dejarlo de hacer, y al cabo, el amor a la integridad de la historia, aun a peligro de que a alguien no le parezca oportuno Pp eq t I J 0, nos hemos resuelto a decir lo que decimos, como se escribió y dijo mucho sobre idéntico tema en las vidas de Santa Teresa de Jesús y de Santa Catalina de Sena Dispénsennos los que no están con- formes con nuestro eriterio; requeridos por lus dictados de la prudencia humana, hemos vacilado, pero al cabo el «mor a la verdad y la claridad para desvanecer ciertos prejuicios que se habían creado, nos obligan a dar esta nota, que por ahora no conviene ampliar.