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¡A 166 LA PERLA DE LA HABANA j | que venía pidiendo al Sagrado Corazón desde tiempo hacía... Le pedía al divino Corazón que fuese ella la E reparadora de su amante Corazón, y se le fué otorgado generosamente..... El viernes siguiente, 9 de marzo, se le apareció nues- tro Señor, diciéndole: «Así premia tu Esposo el amor - que le tuviste renunciando a aquel joven». El día 6 de diciembre de 1900, primer viernes, el di- vino Corazón le traspasó por si mismo con un dardo el corazón, y desde entonces fueron muchísimo más pode- PR rosas las ansias que sentía por la salvación de las almas, y, según comunicó a su Director, experimentaba vivos impulsos de pedir a Jesús, si así fuese su divino agrado, el que padeciera interiormente los tormentos de todos los condenados o que se hubieran de condenar, para que ninguno lo fuera (*). El primer viernes del año 1901 (*), después de la sa- grada comunión, se repitió la misteriosa herida que Je- sús causaba sobre el corazón de su Sierva y amante..... La favorecida religiosita llamaba al instrumento con que el Señor obraba sobre ella «flecha encendida de amor», que, al mismo tiempo que le producía intensísimo dolor, le causaba suavísimos deliquios..... En este día, al golpe de la flecha de amor, cayó como desmayada..... Al dar cuenta de este hecho, declaraba la Sierva de Dios que desde luego hubiera muerto a no sostenerla el Señor... y que parecía que se le abría el pecho y que el corazón quería volar a su Criador... El primer viernes de febrero de 1901 (?), sufrió horro- a A A a e () Anotaciones del Sr Penitenciario. ' () Día 4 de enero. (2) 1 de febrero. rr A