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SOR MARÍA ANA DE JESÚS 165 Pues no una, sino varias veces, se dignó Jesús grabar sobre el de Sor María Anita su suavisimo nombre... Oigamos a su Director: «Dióme cuenta del regaladísimo favor que el dulcisimo Jesús, su divino Esposo, le dis- pensara el día del Nombre de Jesús (*), renovando la ins- cripción o letrero que ya le imprimiera antes sobre su corazón... «Jesús todo de María Ana, y María Ana to= nda de Jesús.» Parecióle que, para esto, S. José la recibía y sostenía en sus brazos, y que allí estaban nuestro será- fico P. San Francisco y Sta. Clara, y también S. Juan de la Cruz y seráfica Madre Sta. Teresa, con la B. Mar- garita María Alacoque y el P. Lacolombiere y otras muchas religiosas del convento» (*). Expongamos ahora brevemente la relación de algu- nos favores singulares recibidos del Corazón de Jesús Un viernes primero, 7 de diciembre, joven, renuncia la mano del que la pretendía por esposa, y Jesús le habló cariñosamente, desde una imagen, tres veces..... Otro primer viernes, 2 de noviembre de 1900, la acon- teció el extrordinario hecho del sublime abatimiento por la resistencia horrorosa del demonio al recitar las leta- nías del Sacratísimo Corazón de Jesús, sobre todo en las invocaciones (3). El 1.* de diciembre de 1899, también primer viernes, habiendo estado con fuertes ataques a punto de expirar, comulga y se levanta buena y sana, según se lo había anunciado el Señor, por un crucifijo, el día anterior... El primer viernes de marzo de 1900, se notó en ella la participación que el Señor le daba de la sagrada Pasión, 1) Del año 1901 (*) Anotaciones. (*) Anotaciones del Sr. Penitenciario.