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O a po ee 130 LA PERLA DE LA HABANA este día, entrando al coro el capellán, pudieron ver las monjas que antes de llegar la sagrada Hostia a los labios de Sor María Ana, se le salió de las manos, y, enseguida de recibirla, se pudo levantar la Sierva de Dios... No olvidemos que el coro bajo estaba para ella con- vertido en un infierno, por lo mucho que la hacían sufrir los demonios los primeros años...; como ya hemos visto muchas veces, en figura de Virgen o de San Luis Gonzaga, o de otro Santo, se le aparecían, avisándola que no estaba en condiciones de comulgar, que su alma estaba condenada, y mil otras cosas..... Ella arrostraba por todo y bajaba al coro pasando por todo el infierno, como dice su director D. Policarpo del Barco, a recibir a.su Amor sacramentado (*), Después de su lucha con el enemigo, convertido en mentida virgen, le hizo Jesús el favor de unificar sus dos corazones... La víspera de Purificación del año 1900, tomando la figura de Abadesa, y simulando su voz y mandato, le hizo'beber una poción de agua con morfina, a fin de im- pedirla comulgar... En efecto, como la poción la tomó después de media noche creyendo que se lo mandaba la obediencia, no pudo comulgar el día 2; pero Dios quiso galardonar este acto de obediencia, quitándole, al propio tiempo, la pena de estar sin comulgar. Le dió la comu= nión valiéndose de la imagen del Niño" Jesús; y como lo contaba después ella misma al Director, «no sabía cómo había sido el impedirla el enemigo la sagrada comunión; pero que sentía en su alma, antes de haber -comulgado en la forma dicha de las sacratísimas manos del Niño, un hambre y un espiritual desfallecimiento que creía hubie- ra muerto si no hubiera comulgado (*). (+ Anotaciones. (2) Anotaciones.