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80 ALMA PENITENTE fué óbice para que fuera una de las jóvenes más cultas e ilustradas. Las ideas son actos en estado inicial. De ahí nace que con ideas enfermas o fantásticas, las jóvenes viven habitualmente en una dolorosa impotencia para el bien. Es que se hallan en un ambiente que crea en ellas hábitos de laxitud pagana, y todo hábito representa una conciencia al servicio de las ideas reinantes. Por eso suele ser punto menos que imposible convencer de su potencia espiritual a las jóvenes de cierta clase... Nos acusan de no conocer el mundo, de vivir extramuros de la realidad. Cier- to, para ser almas de deber cumplido, almas rec- tas y puras, es necesario vivir extramuros de la moderna sociedad alimentada de deportes y de novelas; pero precisamente el vivir fuera de su recinto nos capacita para juzgar imparcialmente de los peligros que entraña. Quien vive dentro de un torbellino, en una nube de exigencias anticristianas no puede ver bien... lo que rodea el perímetro de sus relacio- nes. Y rematemos aquí el capítulo pidiendo a Dios envíe al mundo actual un más fuerte espíritu de virtud cristiana con una voluntad más resuelta de cumplir el deber...