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718 ALMA PENITENTE Volvemos a la insinuación que arriba hicimos: El ejemplo que se daría en medio de una ciudad con sus espirituales prácticas y la psicología mis- ma de su espiritu, a la que siempre se acomoda la gracia, delataban un propósito divino de pre- sentar a Margarita como modelo y espejo de la juventud aristocrática. ¿Por qué entonces no la educó su madre para el mundo? Porque el mundo es enemigo del es- píritu; porque la educación del mundo falsea “el espíritu”; porque era necesario probar que una niña de noble cuna podía sembrar ejemplos de modestia y de humildad sin perder sus encantos y sin renunciar a la admiración de sus semejan- tes. En el mundo social se sufre una sugestión de incapacidad para la perfección. Era necesario presentar un caso de contrasugestión. Hay jóvenes abulicos que creyéndose incapaces para terminar la carrera, se abandonan en el ocio; mas cuando se curan de la abulia y vuel- ven a sus estudios, cien veces sobrepasan la ca- pacidad de sus antiguas camaradas, y son hábiles y expertos profesores. Algo de esto ocurre en los caminos de la san- tificación del alma. Las jóvenes de la aristocracia piensan por autosugestión o por abulia espiritual que no se hizo para ellas la vida de perfección y de penitencia; que los preceptos de una sociedad demasiado pagana las imposibilita para otra cosa que para ciertas devocioncillas amenas y dulces A “e A A En e