BCCPAM000R09-1-03000000000000

FLOR DE AZUCENA 61 Recordamos todavía con viva emoción como un día después de predicar sobre la sentencia : “el amor engendra vírgenes” nos vino a decir que aquello le había parecido dicho para ella sola y que deseaba comprender cómo era que el amor engendrara vírgenes... y tuvimos que desarrollar una tesis teologal sobre el amor divino produ ciendo los misteriosos efectos de la generación de casto: “generationem ejus quis 'enarrabit? Cuando estábamos exponiendo el concepto de las procesiones divinas en el eterno misterio y cuan- do descendimos a relatar el adorable hecho de la Encarnación... nos interrumpió de pronto en medio de un gozo infantil. “Ahora lo comprendo todo”. Jesús, Virgen, María Virgen por obra del amor de Dios”. Toda la generación de almas vir- ginales son también obra del amor. La fecundi- dad del amor es infinitamente reproductiva en obras de santidad. Dedujo de ello nuestra Margarita la conclu- sión siguiente: “A más amor, mayor virginidad y pureza”. Entonces comenzó a indagar sobre los medios de aumentar el amor de su corazón... y como se sintiese con poco amor de Dios resolvió apro- piarse cada mañana el amor de Jesús en la di- vina Eucaristía ... Precisamente ese Cordero ce- lestial es engendrador de vírgenes por la pureza de pensamiento, palabra y obra.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz