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ANDA DADA CAPITULO IV LA NIÑA FERVOROSA Los primeros actos de fervor. — Apuntes de los primeros ejercicios. — Propósitos fijos. L, fruto de aquella educación eminente- mente cristiana fué la vida de Mar- garita. Tenía la dicha de ver en su madre el mejor ejemplo de fervor, y la niña desde la primera edad fué fervorosísima. A los tres años, como queda dicho, se consagró a la Virgen Santísima, recitando ella misma la fórmula con perfecta idea de lo que hacía. A los 6 años practicaba la primera confesión en la iglesia de Santiago Apóstol de Vigo en 1893 con una preparación y dolor que ya quisieran para sí almas provectas y capacitadas para re- flexionar más profundamente. Era día del Sagrado Corazón. Hecha la primera comunión a los 8 años en la basílica de Santa María de la misma ciudad, le A y 7 ! S MN y A ! : p . : h E ! : o : :