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lab na A A A A ae Poo na 30 EDUCACIÓN cuidado en la virtud, era de las jóvenes más ama- das de cuantas contemporáneas de ella conoci- mos. La educación encaminada a lograr triunfos efímeros suele dar hartos desengaños. Hay po- cas niñas que logran realizar una parte de sus sueños dorados. Engolfadas en lecturas poco sanas, enamora- das tal vez de Anatole France, Bernardo Shaw, D'Annunzio, Blasco Ibáñez o algún otro de los mercachifles literarios, sólo alcanzan a distraer su mal talante. Las ilusiones invaden sus cabe- zas como los caballos blancos, sueltas al aire sus crines, que pasan a galope tendido, hollando con sus cascos ideas y sentimientos que formaban la corona de la juventud. Es fácil la construcción de castillos de hadas en aquellos días de ilusiones, pero fácilmente también se deshacen y destruyen. Nora, la cabecita loca de la Casa de Muñecas con su inconsciencia de niña y su entendimiento de gilguero que pinta Ibsen, puede ser el retra- to de muchas jóvenes educadas para el mundo. Y hay madres bobas como dice el maestro Luis de León que vedan a sus hijas muchas cosas útiles por temor a que sean demasiado cristianas, y no vedan los versos y cantares de argumentos livianos ni el trato con libros y gentes de peligrosa eficacia.