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234 ASÍ MUEREN En 1915 pasaron a vivir a Madrid. Ya había subido a Dios don Augusto Bárcena y el único hijo Augustito Bárcena y Saracho — se había casado en 1914 por el mes de agosto, establecién- dose en Barcelona. Hallándose solas madre e hija buscaron en Madrid un centro más acomodado a sus fervores y modo de ser. Allí las esperaba con los brazos abiertos doña Aurora, hermana de la Condesa y tía de Margarita. Allí vivía también la anciana abuelita de nuestra joven. Incompara- blemente más espléndido era en Madrid el culto al Santísimo y más abundantes y copiosos los me- dios de ofrecer a Dios una vida pura, santa y edi- ficante. Fieles a su devoción juevista se alistaron entre los coros eucarísticos de la iglesia de Trinitarias descalzas en la calle Lope de Vega, y aunque co- fundadora la madre y primera camarera o secre- taria la hija, se mantenían alejadas de la Direc- ción y Juntas, practicando privadamente con todo empeño y afán un apostolado intenso y edificante en favor de los jueves... Eran las primeras y las más asiduas a todas las manifestaciones eucarísti- cas, gloriándose de ser las esclavas de la divina Hostia, orgullosas muy justa y santamente de haber sido las primeras socias y fundadoras de tan hermosa obra, que al fin triunfó por su misma hermosura y mereció las bendiciones de todos los Congresos Eucarísticos Internacionales, y no sólo la aprobación del Papa, sino la elevación al rango

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