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FLOR DE AZUCENA 219 Como el día ocho de diciembre no hay otro día mejor, es la fiesta de mi madre, “de la Reina de mi amor”. En una carta de 1911 nos refiere como pensaba celebrar aquel año la festividad de la Concepción Purísima. La fecha de la carta es 28 de no- viembre. “Renovaré mi voto de virginidad. Durante tres días antes de la fiesta me tomaré cada noche una disciplina... Comulgaré durante nueve días precedentes con toda la preparación posi- ble de mi alma. Después me haré un traje de pureza, no fijándome en ninguna persona ni en escaparates de postales. No haré cariños ni gustaré que me los hagan. En la cama tendré las manos cruzadas sobre el pecho, no tocaré nada ni las manos de nadie ni aún a mí misma a ser posible. “Pediré la muerte antes de consentir nada me- nos puro. “Haré 72 actos cada día de amor a la Virgen “y de pureza. “Me tejeré un manto de paciencia que consis- “ tirá en no dar señal alguna de impaciencia ni decir nada en tono áspero o menos dulce. Tam- bién de esto haré 72 actos. “Me buscaré adornos de caridad con no decir nada de nadie huyendo toda crítica, procurando Ela » A A

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