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dd 202 ARPEGIOS EUCARÍSTICOS cual paloma que anida y oculta en su costado arrullaré ... “soy siempre de mi Amado”. Lo fué en efecto... todo un arrullo de arpe- gios místicos desde que en 1906 escribió lo que antecede... Su riqueza de genio fué una riqueza humana, pero su riqueza de sentimiento fué una riqueza de fe sobrenatural. Nacida conceptivamente opulenta no tenía por qué escatimar sus tesoros de rima componiendo otros géneros de literatura poética, pero “sus arrullos” eran como de paloma casta y enamorada para el Sagrario. Tiene el corazón abierto para Jesús y nos agradan los cantos de sus arpegios espirituales de una fecundidad discreta. La na- turaleza no le había dotado ciertamente de un es- píritu original, pero era bastante para que le lla- máramos poeta genial y elevado, que no dejaba brotar de su pluma nada que no fuese expresivo y nuevo. No quiso que se perdiera en vacío ni una sola gota del precioso licor que su mentalidad y fantasía podían destilar en los dulces arpegios que consagró a la Eucaristía. Veamos otro bo- toncito : HERIDA “Más te amo que a mi vida, “ y por tu amor el alma tengo herida; “ mas si no fuese así