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FLOR DE AZUCENA 199 Se ha dicho que el ideal convierte el pensa- miento en fuerza... Que el ideal acusa energía, vitalidad, cultura... Ello es harta verdad. El ideal de Margarita era la Eucaristía y de ella le venía la fuerza, la energía, la vitalidad y la cul- tura espiritual... La imaginación poética no es sólo la de me- trificar ... La poesía muchas veces no está en el verso... Está en el modo de concebirlo, de tra- zarlo en el papel del pensamiento. Sin alma poéti- ca no hay poesía ni arpegios de arte. El alma de Margarita iba disuelta en cada verso que compo- nía. Aquella joven que tenía con la aristocracia de la sangre también la del pensamiento, se ten- día constantemente en una floresta de cariños que la convertían en un arpegio viviente... La virtud no sólo es hermosa sino que es la idea y la imagen de la hermosura misma de Dios. Por eso todo pensamiento virtuoso que se acer- ca a Dios y toma de El la vida se refleja em- bellecido y armónico ... Las poesías de Margari- ta eran flores del trópico... de un trópico celes- tial, coloreadas por el meridiano del amor sacra- mental .., Su imaginativa ese “mobilis in mobile” se alimentaba de bellezas sobrenaturales; estaba como automodelada para el verso místico. Hemos ya dado modelo de su musa eucarística en el tejido histórico de este "ibro; pero debemos recordar ahora algunos arpegios de su espíritu.