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EOI SANDS CAPITULO XIV ARPEGIOS EUCARISTICOS Artista de la vida. — Después de comulgar. — Flores del trópico. — Soy siempre de mi Amado. — En el arroyuelo. — El arpegio más bello. EMOS hablado con harta vaguedad de la profunda penetración que el espíri- tu de Margarita poseía para tratar de temas que llenaban su corazón. Debemos añadir breves palabras sobre sus can- tos y arpegios de motivos eucarísticos. ¿Para qué quería ella su lira? Dios la dotó de temperamento emotivo y sensiblemente poético a fin de que su estro le sirviera de instrumento para sus sentires hondos a veces doloridos, otras veces concertados en una clave de elevación que pasma y aturde en una joven de su clase. Aquel talento de selección tenía a su servicio una facilidad rara de expresarse. Sobre el penta 14

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