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== del Pontífice, el Sello del nuevo Municipio con la in- scripción * Felice citta di Loreto ,. Sixto V no quiso dar a Loreto tan solo el nombre, sino también el aspecto de ciudad, aumentando notable- mente las construcciones. No escasean los Breves y las Bulas dirigidas a los municipios del Piceno en favor del desarrollo y crecimiento de Loreto, y algunas veces eran órdenes terminantes a las ciudades que se resistían, como Recanati que veía con poca disimulada envidia este rápido y casi instantáneo crecer de aquella, que pocos años antes era una pequeña aldea a ella sometida, y que ahora era elevada no tan solo al rango de ciudad, sino al honor de poseer la Sede Episcopal, que a Recanati se le quitaba con la misma Bula Pontificia. Inmediatamente comenzaron los trabajos para planear y formar la Calle de Monterreal. Al propio tiempo que casi todas las ciudades del Piceno, accediendo a la invitación del Cardenal Gallo, en nombre del Papa, elegían cada una por cuanta: propia una parcela del monte para construir su respectivo propio palacio. Lástima grande que pocos años después moría el Pontífice y muchas de las ciudades que se habían obligado a construir su respectivo palacio se re- tiraron del todo: sólo algunas pocas llevaron a felíz término el compromiso adquirido. Fuerza es, pues, reconocer en Sixto V uno de los Pontífices más beneméritos de la Iglesia de Loreto, por los tesoros espirituales y por la Sede Episcopal con que la honró, y a la vez benemérito de la ciudad por las nuevas construcciónes con que, en tan breve tiempo, quedó engran- decida en su amplia y regia Vía de Monterreal y sus mag- níficas plazas. Para perpétua memoria de este Pontífice, verdadera- mente providencial para Loreto, se le erigió sobre las gradas, delante de la Iglesia, un precioso Monumento en bronce, que lo representa con los ornamentos pontificales en actitud de bendecir.