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a mientos. En el reconocimiento se hallaron presentes, además de ilustres personalidades eclesiásticas y civiles, tres Ar- quitectos y cuatro maestros de obra, expresamente llamados de diversas partes. Después de verificado el reconocimiento se redactó un proceso verbal, cuyo original se conserva en el Archivo de la Santa Casa. Lo publicamos en nuestra Revista " Annali della S. Casa, - Mayo 1927. , Este Documento suscrito por todos con juramento, nos asegura y confirma la verdad de la Tradición, la cual siem- pre creyó que la Santa Casa no tenía cimientos. " Las sagradas paredes de la Santa Casa las hemos hallado sin ninguna clase de cimientos, apoyadas sobre la tierra y distantes dos pies de la pared que sostiene los mármoles (del exterior). En la parte norte está sobre tierra, como de camino o carretera, puesto que está mezclada con cascajo, y con poca diferencia en el resto: en el oeste la tierra es sencilla, con algún trozo de tufa y de ladrillo muy blando, de color rojo oscurísimo. y Otro reconocimiento se ha hecho en nuestros dias, cuando después del funesto incendio del altar de la Santa Casa, en la noche entre el 22 y 23 de Febrero de 1921, se procedió a la nueva decoración de la Santa Casita. Véase lo que escribe el Ingeniero Comm. Mannucci, (sot- toforiere) de los Palacios Apostólicos, que, con mons. Re- spighi y el P. Bricarelli S. J. componía la Comisión Pontificia: " La escavación hecha bajo el pavimento en abril de 1921 ha puesto de manifesto que la pared de la Santa Casa termina a pocos centímetros bayo el pavimento y que el terreno sobre el que descansa es movedizo. 4 Después, cuando en Julio de 1922 se quitó todo el pavimento, pudo comprobarse con suma facilidad que toda la pared de la Santa Casa se encuentra en las mismas condiciones; más aún, en algunas parte se encontró que no tocaba la tierra, tanto que fué necesario adoptar algunas precauciones para impedir que se derrumbase mientras se ejecutaban los trabajos. Estas observaciones me su-