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— 113— La decoración moderna. Los preciosísimos mármoles que actualmente enriquecen el Santo Camino los regaló el S. Padre Pio XI. El trabajo elegantísimo y sabiamente entonado en todas sus partes, es obra del Arquitecto Comm. Guido Cirilli, y responde armónicamente a las exigencias artísticas del exterior de la Santa Casa. Los mármoles los labró la casa Pauto Médici de Roma ; los trabajos en bronce con el servicio del altar, la Casa Juan Lomazzi de Milán; los otros trabajos en hierro dulce, de Alberto Calligaris de Udine ; las estatuas de S. José y Sta. Ana fueron modeladas por Victorio Morelli de Ancona. En el ángulo nor-oeste del pavimento se ha abierto un boquete por donde todos los fieldes pueden ver como las Paredes están sin cimientos, apoyadas en tierra movediza. La nueva estatua de la Virgen, idéntica a la que fué destruida por el incendio de 1921, la regaló el Santo Padre Pio X1 después de haberla coronado el mismo solemnemente en lá Capilla Sixtina con corona de oro adornada de bri- llantes y de piedras preciosas. Esta imagen, como la antigua, ha sido esculpida en cedro del Líbano, y es obra del Prof. Leopoldo Celani, conforme al modelo del Prof. Enrique Quattrini. Exterior de la Santa Casa. Cuando estaba ya casi terminada la grandiosa Basílica, al menos en las líneas generales, el Papa Julio 11 mandó a Loreto a su Arquitecto Bramante, para dirigir los trabajos que faltaban. Sin duda a Bramante no debió causarle buena impresión, al lado de la magnificencia y grandiosidad de la Basílica en la que se elevaba magestuosa la Cúpula de Sangallo, el rústico y pobrísimo cerco de pared que habían construido los de Recanati al rededor de la Santa Casa, sobre el que habían pintado el hecho milagroso de la Tras- lación, según lo atestigua Angelita. 8