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=D por las figuras de los ángeles, y el motivo nos lo dice el mismo Faustini en una carta suya: " no obstante, me pa- recía que (el ángel) tuviese un poco de aquella inefable expresión que el ascetismo cristiano busca en las manifesta- ciones del arte que inspira la religión ¡. De esta su pre- dilección ha dejado marcadas huellas en los frescos de esta Capilla, señaladamente en el tránsito de S. José. Las restantes decoraciones son obra de Luis Stella, pintor ornamentista de indiscutible mérito. El cancel de hierro dulce que cierra la Capilla se tra- bajó en el taller de Eugenio Mattacolla en Fermo, según dibujo de Sacconi. En las dos pilastras del frontis se han colocado dos pequeños monumentos dedicados a los dos ilustres e inmor- tales Fundadores de la Congregación Universal: el de la derecha, en mármol, a Mons. Gallucci, Obispo de Loreto; el de la izquierda, en marmol con el semibusto en bronce, al Rdo. P. Pedro María de Málaga. Inmediata a la Capilla Española hay otra que ha to- mado el nombre del generoso señor que sufragó los gastos de la decoración, La Capilla del Duque de Urbino. Esta Capilla, de elegante estilo de fines del siglo XVI y principios del XVII, se decoró per orden y a expensas del Duque Francisco María 11 de Urbino. El mosáico del altar es una reproducción de la Anunciación de Baroch, que está en la Galeria Vaticana, pintada precisamente para esta Capilla. El altar, en mármol de colores, fué dibujado como los otros de la nave grande por el arquitecto Andrés Vici. Continuando ¡A visita de la Basílica, se encuentra la Sacristía de S. Juan (Custodia de la Santa Casa). También esta, al igual que la de S. Marcos, tiene un elegantísimo frontón y en medio del friso el escudo de armas