BCCPAM000R08-5-41000000000000

MN cruz en su camino, para que, chocando con ella, se detenga, como se detiene y muere el torrente desbordado cuando tropieza con un dique poderoso». Esto os diría; y yo Os aseguro que esas pa- labras y esos sentimientos que están en mi corazón, están tambien en los corazones de todos los católicos. , Pero no me forjo ilusiones: Un frío glacial de desconfianza invade mi alma en este mo- mento. Mi libro caerá en el vacío. Entre él y el pueblo liberal 4 quien va destinado hay alzada una muralla de granito que no podrá franquear: la preocupación. Algún liberal po- drá caer “e rodillas con el libro en las manos rendido por la gracia de Dios y por la fuerza de la verdad, pero la masa colectiva seguirá su camino hasta llegar al mar, al mar de la revolución que Dios consiente y la lógica prepara para purificar al mundo civilizado. - ¡Continuad pues vuestra obra devastadoral Seguid oprimiendo á la Iglesia y persiguien- do á los católicos; pero tened entendido y no lo olvideis ¡la Iglesia es inmortal! y ella y sus hijos tienen en el cielo un vengador que res- tablecerá el orden momentáneamente pertur- bado. En el altar de la expiación os espera el pueblo católico. Pero no es ese el único tribunal, ni el más rave, Vuestra herejía pasará; pasarán todas as herejías; y cuando, muerta toda la huma-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz