BCCPAM000R08-5-41000000000000

— 154 - pre el caracter de sus revoluciones? ¿Cuál es la firmeza de su fé? ¿En qué circunstancias se encuentra ahora la nación? ¿Cuál es el temperamento, el fanatismo y sobre todo el número de los disidentes? He aquí los princi- pales datos que entran en el problema. Mez- clarle elementos extraños es complicar la cuestión, y exponerse además á que la resul- tante final sea un solemne disparate, en vez de una conclusión cierta y luminosa. Pues bien, para conocer esos datos, no es necesario salir del país, ni estudiar la historia de la evolución religiosa en otras naciones; al contrario es conveniente, casi necesario, no salir del recinto de la nación que se trata de examinar, seguir paso á paso el movimien- to de ambos bandos, católico y anticatólico, fijarse en el caracter de sus luchas y en la parte que toma en ellas el pueblo, estudiar, si es posible, el temperamento y la historia de los principales personajes, y de lo que se puede esperar ó temer de ellos; y cuanto más sumergido se halie el católico en medio de esa baraunda de detalles, correspondencias, amistades, maquinaciones, intrigas, transac- ciones é intransigencias, avances y retroce- sos, debilidades y energías etc., etc., más exacto será el juicio que se forme de la ver- dadera situación religioso-política de su na- ción. Por eso se ha observado que, esos hom- bres que viven habitualmente en la región de los principios, dedicados á estudiar las gran- des cuestiones sobre Dios, el mundo ó las le- yes generales de la historia, no son los más aptos para resolver el problema de que esta-

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz