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— 109 — tendimiento una sola persona, que es la del monarca. D.—Bello parece el argumento, pero á mi parecer no prueba nada, porque prueba de- masiado. Si fuese verdadero sería imposible la existencia de repúblicas ricas y prósperas; y dichas repúblicas han existido, y existen hoy. M.—No lo niego. Tampoco niego que ha- ya embarcaciones que lleguen á la playa ma- nejadas por muchos marineros; para esto es necesario que aunen los esfuerzos de tal ma- nera que todos los remos resulten un solo remo y todos los brazos un solo brazo; por- que tan cerca del naufragio está la barquirla cuando no lleva remeros. como cuando los lleva y cada uno de ellos quiere dirigirse á un puerto distinto. En el primer caso se hun- de por la tempestad, en el segundo los mari- neros son la tempestad. Del mismo modo, es posible que una república vea cuajado de ri- quezas su suelo cobijado bajo una bandera gloriosa; pero para esto es indispensa: le que los múitiples legisladores que dirigen sus destinos lleguen en cada caso particular á agruparse de tal modo, que sus entendimien- tos sean un solo entendimiento y un solo co- razón sus corazones; es decir, que en el mo- mento preciso de imprimir movimicuto á la nación, la república se convierta en monar- quía. Es, pues. la monarquía la forma más perfecta de gobierno para dirigir las multitu- des. Por eso es una monarquía el cielo, y es una monarquia la Iglesia Católica, y en los se- ressensitivoséirracionalesqueofrecen á nues-