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CAPÍTULO 1 Telegrafía sin hilos Principio. — Para la telegrafía sin hilos, en la estación transmisora se producen oscilaciones eléc- tricas en un conductor, que constituye la antena de la estación. Estas oscilaciones engendran en el espa- cio ondas hertzianas, las cuales provocan a su vez en otra antena, colocada en la estación receptora, oscilaciones eléctricas. Un detector de ondas, accio- nado por estas últimas oscilaciones, hace funcionar un aparato que permite percibir las señales. Según sea la duración de cada emisión de ondas, se obtienen signos cortos o largos, constituyendo los puntos y rayas que se combinan según el código o. alfabeto de Morse. Actualmente se emplean en general, como detec- tores, aparatos que hacen funcionar teléfonos; escu- chando en éstos, se oyen sonidos de duración más o menos larga, correspondientes a los puntos y las rayas, y se recibe el despacho al oído. T.8. 1-5