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H Ñ % qe 4 Ai CAPÍTULO VI Telefonía sin hilos Principio y disposición del procedimiento. — Los receptores pueden ser los mismos que los que se emplean para la recepción en telegrafía sin hilos, excepto aquellos que sólo se destinan a la escritura de los signos Morse u otros propios de la telegrafía. La principal dificultad y la especialidad de la tele- fonía sin hilos está sólo en la transmisión. Puede operarse con longitudes de onda iguales a las de te- legrafía sin hilos y obtenidas por los mismos medios. Una de las dificultades de más importancia está en conseguir que todas las vibraciones de lá voz humana tengan una simultánea en las vibraciones eléctricas de la antena. Para obtener tal corres- pondencia se hace que la antena esté recorrida por vibraciones en número superior a 100000 por se- gundo, siendo de este modo seguro que cada una de las vibraciones de la voz haga resonar alguna de las de la antena, cosa que no podría obtenerse si ésta estuviese recorrida por vibraciones poco frecuentes. Supongamos, en efecto, que a la antena enviamos 1150 vibraciones por segundo: al hablar en el apa-