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maraca 150 TELEGRAFÍA rrando el circuito, y vuelve a ser atraído, y así suce- sivamente al modo de un timbre eléctrico. En otros modelos el martillo es el extremo de una lámina vibrante (Neef). Esta lámina puede ha- cerse oscilar con el período correspondiente a su vibración propia, ya mediante una regulación muy delicada de efectuar, ya por medios mecánicos (dia- pasones de Magunna, etc.), o también con período distinto del propio de la lámina como ocurre en el llamado interruptor átono de Carpentier. El de Du- cretet está sumergido en petróleo a fin de hacer más eficaces las interrupciones y suprimir la chispa de- bida a la extracorriente de ruptura, evitándose de esta manera el deterioro de los contactos, que son de cobre. La interrupción por martillo es poco rápida. Este defecto lo corrigió Foucault disponiendo el martillo, que en su interruptor es accionado por cir- cuito auxiliar, de modo que el cierre y apertura del circuito primario los verifique una punta de platino que se sumerge y sale alternativamente en el mer- curio de dos vasos; sobre el mercurio se pone una capa de alcohol, bencina o petróleo, de bastante espesor, que impidiendo el acceso del aire evita el deterioro de la punta. El interruptor Camposanto consta de un motor eléctrico de eje vertical, que transmite, por medio de una correa y dos poleas, el movimiento a otro eje vertical; éste lleva debajo un engranaje a 90”, cuya

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