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TOMA DE TIERRA EN LAS CAÑERÍAS 141 el polvo y la humedad ocasionan poco a poco pérdi- das por la tierra. Para sostener los aisladores se pueden emplear alambres de hierro o cuerdas embreadas o parafi-» nadas. Aunque las antenas interiores estén aisladas, se las sostendrá con pequeños aisladores, como tacos de madera, poleítas de porcelana, hilos de caucho, etc. Se evitará servirse de hilo metálico para fijarlas a los soportes, porque se forman así bucles que, entrando en vibración eléctrica, perjudican el buen funcionamiento de la recepción. TOMA DE TIERRA Empleo de las cañerías. — La toma de tierra de una estación es uno de los elementos que deben esta- blecerse con el mayor cuidado. Ha de hallarse tan cerca como sea posible de los aparatos receptores y tener un desarrollo tan considerable como se pueda, de modo que el potencial en la base de la antena sea nulo. La mejor toma de tierra, cuando se puede dis- poner de ellas, está constituída por las cañerías de agua o de gas. El hilo que una la borna-tierra del receptor a la canalización será tan corto como sea posible; estará desnudo (un alambre de cobre de 2 mm. es muy a propósito), y cuidadosamente puesto en relación con todas Jas masas conductoras que