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138 RECEPCIÓN DE SEÑALES de armadura metálica; ésta forma un conjunto de circuitos aislados del suelo, pues las paredes son generalmente malas conductoras, pero que presen- tan una superficie bastante grande para ponerse a oscilar absorbiendo una cantidad notable de energía. Cuando esta armadura esté visible o sea fácilmente accesible, se podrá utilizar como antena; se bus- cará entonces cuál es el punto de unión de esta armadura con el circuito oscilante que dé mejor re- sultado. Un cobertizo metálico, la armadura de hierro de un techo o de un tinglado, la caja de un ascensor, de un montacargas, etc., constituyen excelentes an- tenas. Las antenas interiores se construyen fácilmente colocando en un desván, un pasillo, etc., un plano horizontal formado de un número mayor o menor de hilos paralelos unidos a la estación por uno de sus extremos. A veces se puede utilizar como antena la red de timbres de un piso o de toda la casa. Una tira de tela metálica extendida en un desván da, frecuente- mente, buenos resultados. Constitución de la antena. — La naturaleza del metal que constituye la antena no tiene ninguna im- portancia, siendo la resistencia eléctrica que los con- ductores oponen a las oscilaciones poco más o menos la misma para todos y muy superior a la que presen-

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