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ANTENAS INTERIORES 137 las ondas (la antena da la espalda a la estación transmisora). Empleando una antena formada de varios hilos (fig. 86), se podrá acortar mucho su longitud; con tres o cuatro hilos, podrá quedar reducida a sus */,, poco más o menos. J Fig. 87 Antenas interiores. Utilización de las armadu- ras metálicas. — La antena puede ser colocada en el interior de las casas porque, con raras excepcio- nes, las masas metálicas que éstas contienen están aisladas de la tierra y no absorben sino una parte mínima de energía. Si la casa está dotada de para- rrayos, todas las piezas metálicas están unidas a tierra cuando la instalación está bien hecha, y su conjunto constituye una verdadera antena. También entonces la recepción podrá obtenerse con una ante- na interior, pero las regulaciones serán un poco más difíciles, porque la antena de. la estación estará aco- plada con la formada por la red metálica del edifi.- cio. Lo mismo ocurre en el interior de una casa