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122 RECEPCIÓN DE SEÑALES acortarla, no se pueden emplear los condensadores precedentes; a consecuencia del estado eléctrico del aire, el condensador se carga y la tensión entre las armaduras puede llegar a ser muy grande. Los ais- ladores (papel, ebonita, mica) no resisten estas ten- siones y es mejor utilizar condensadores de armadu- ras separadas simplemente por aire. Es difícil para un aficionado «ue pueda fabricar por sí mismo tales condensadores. Por otra parte, su empleo no es útil sino para estaciones en que se hayan de recibir co- municaciones con longitudes de onda muy diferen- tes. Para las estaciones de aficionado, en las que se reciben las señales horarias y partes meteorológi- cos, no habrá necesidad de emplear tan grandes variaciones de longitud de onda y es más sencillo acortar la misma antena, porque se corre el riesgo de serios accidentes a consecuencia de las altas ten- siones en las armaduras del condensador. Auriculares telefónicos. — La elección de los teléfonos no es indiferente, porque de su calidad depende la recepción. Para pequeñas distancias puede servir un receptor cualquiera; pero para dis- tancias algo grandes es preciso elegirlo con cuidado. Cuanto mayor sea la resistencia del teléfono, más clara será la recepción. Entre los mejores, seencuen- tran: el Sullivan de 3 000 ohmios; el de Ducretet, que está provisto de un dispositivo de regulación, y el modelo de la «Société Industrielle des Téléphones»,