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MONTAJE ÓMNIBUS 111 a tierra y al segundo electrodo del detector. El cur- sor conectado con la tierra es el que se afina primero regulándose en seguida el de la antena. En el mo- mento en que el sonido pasa por su máxima intensi- dad, está ya regulada la antena con la estación emi- sora. Se concluye entonces la regulación, moviendo los dos cursores en bloque, con lo cual se modifica sólo el secundario del resonador, permaneciendo constante el número de espiras del primario; por consiguiente, la self de la antena y el acorde de ésta no sufren modificación. Se efectúa fácilmente esta maniobra haciendo mover los dos cursores alo largo de una misma generatriz de la bobina de acor- de. En este caso están los cursores dispuestos en una misma varilla, de la que están aislados, y esta varilla puede resbalar en sus soportes, lo cual per- mite un desplazamiento simultáneo de los dos cur- sores (fig. 60). Éstos están unidos a los dos circui- tos por hilos flexibles. La regulacion es fácil; en cambio, los contactos de los cursores no están tan bien asegurados como en el caso de bobinas de cur- sores independientes. El montaje se llama ómnibus, porque permite recibir cualquier transmisión. El acoplamiento en- tre el primario y el secundario del resonador siem- pre es bastante rígido, y por tanto es difícil llegar a acordar exactamente la estación receptora con la transmisora. Además, una parte de las oscilaciones de la antena es transmitida directamente al detector e 1 le INN AAA DS E AA AAE O = E 5 AA