BCCPAM000R08-4-10000000000000

CAPÍTULO XXI Los últimos años Entre los pobres.—Billete de ida y vuelta para el cielo.—Cómo vendrá la victoria.—Nuestra Señora del Consuelo, —Rayos de sol.—La última humillación. A partir de 1903, el P. María-Antonio predicaba rara vez. Prisionero voluntario en su amado Con- vento, guardábalo contra la insaciable rapacidad de los liquidadores, como guarda la leona el lugar que esconde a sus cachorros. Luchador bien experimentado, se adaptó a las circunstancias en que le ponía su edad ya avanzada, cambió de táctica en el combate y, no pudiendo servirse de su lengua ya entorpecida, hizo de la pluma una espada y siguió firme sobre la bre- cha, luchando hasta el postrer aliento y demostrando a Combes, Menage y demás adláteres, lo que puede un hombre con voluntad de hierro. Apóstol toda su vida, intrépido confesor en los últimos años, a causa de la persecución, podemos decir que murió siendo mártir.

RkJQdWJsaXNoZXIy NDA3MTIz